El presidente Luis Arce presentó al pueblo boliviano un balance de su gestión en el marco del cumplimiento del año y medio de su mandato.
Su discurso abordó temas de salud, economía, justicia, industrialización y finalizó con la condena absoluta a los casos de pederastia en la Iglesia Católica, presentados en el país.
Dentro de la industrialización, el mandatario precisó que se implementaron más de 130 plantas industriales en todo el país gracias a una inversión de más de 3.600 millones de dólares, y que una vez afianzadas estas nuevas industrias permitirán generar un ahorro en importación de más de 530 millones de dólares al año.
Arce explicó que la crisis producto de la pandemia y el mal manejo económico del régimen, generó en 2020 un déficit fiscal de 13 % que desembocó en un alto endeudamiento público.
Ante tal situación, el mandatario explicó que se decidió priorizar la salud –que atravesaba un momento crítico- pero sin dejar de lado la economía familiar. El presidente argumentó que gracias a la toma de estas medidas se logró obtener en el 2022 la inflación más baja de la región y una de las menores del mundo, incluso en un difícil contexto internacional.
Arce también sostuvo la veracidad de la reactivación económica, dando como pruebas los siguientes 4 indicadores:
- Crecimiento económico: en el año 2021 superó el 6% y en 2022 alcanzó un 3,5%.
- PIB nominal: Incrementó de 40.703 millones de dólares en el 2021 a 44.315 millones de dólares en el 2022, cifra record en la historia.
- Tasa de desocupación: disminuyó de 11 % en 2020 a 4 % al cuarto trimestre de 2022.
- Inflación: Está controlada y en 2022 fue de 3,1 %, la más baja de la región y una de la más bajas del mundo.
El presidente destacó el avance en la industrialización del litio, con el objetivo de posicionar al país como referente a nivel continental.