En las recientes reuniones sostenidas por los seguidores de Evo Morales se trazó una estrategia en vistas a las elecciones generales de 2025, estas serían algunas de sus directrices.
Luego de las últimas derrotas del evismo ¿qué le queda por hacer ahora? Por lógica, los seguidores de Evo Morales saben que Luis Arce irá a una reelección, y que el punto fuerte de su campaña será el presentar los primeros frutos de la industrialización junto al restablecimiento de la economía que se obtendrá gracias a la inyección de dólares que se obtendrá entre enero y febrero de 2025. Por lo tanto, junto a la oposición, atacarán con todo este resultado.
El evismo desconfía de la capacidad de Arce para alcanzar los votos suficientes, incluso cree que perderá la sigla si se postula por el MAS-IPSP, pero, como se vio durante sus cuatro años de gobierno, Lucho superó todas las expectativas y, a la luz de los últimos acontecimientos, puede decirse que le ganó la batalla interna a Evo Morales.
Ante todo esto, el evismo plantea el inicio de movilizaciones que iniciarían en enero. Tres posibilidades fueron manejadas por sus dirigentes, la primera era el clásico bloqueo de caminos, que fue descartado porque la población está cansada de los bloqueos y esa decisión les jugaría en contra; la segunda era una “gran marcha” desde Caracollo hasta la ciudad de La Paz, pero esta no tendría la misma fuerza sin la participación de Evo Morales, que ahora anda “cuidándose las espaldas” porque pesa sobre él una orden de aprehensión por trata de personas. La tercera opción es iniciar una serie de marchas con varios sectores de la población, esta vez no con el fin de acortar el mandato de Luis Arce, sino con la finalidad de que no pueda llevar adelante una campaña política.
En medio de todo esto, iniciarán un ataque mediático usando a los medios: UNITEL, RED UNO y El Deber, a través de los cuales atacarán a los proyectos del gobierno, las plantas industrializadoras e, incluso, a la propia familia del presidente.
EVO NO IRÁ COMO CANDIDATO
Lo que más sorprende de este plan es que Evo no irá como candidato en 2025, dirá que él será candidato hasta que se inicien las inscripciones para luego, cuando el TSE le confirme que está inhabilitado, optar por apoyar a Andrónico Rodríguez, a quién le impondrá una plancha parlamentaria 100% evista, donde estarán desde dirigentes sindicales hasta exministros afines al exmandatario.
El evismo cree que Andrónico tiene la capacidad de quitarle los votos a Luis Arce, incluso los de los funcionarios públicos, haciendo que este obtenga un bajo porcentaje, pues previamente a las elecciones tendrá que seguir enfrentando ataques a su gestión, algo que le restará apoyo y le impedirá hacer campaña ocasionando que Andrónico obtenga un posible 35%.
Pero esto NO significa que Evo apoyará a Andrónico para presidente, pues lo que quiere es ir a una segunda vuelta donde ganará la derecha transformándose él en el líder opositor con una bancada 100% evista.
En resumen: Evo ya no apunta a las elecciones de 2025 sino a las de 2030 y apoyará la victoria de la derecha para que no le pase con Andrónico lo que con Luis Arce: que su “pupilo” se le salga de las manos.
