Continúan las investigaciones en el caso del feminicida, asesino, violador, Richard Choque Flores. El día de ayer, 7 de febrero, se llevaron a cabo varias tareas de investigación, entre ellas parte de la demolición de la casa del sindicado, ubicada en la zona Ballivián de la ciudad de El Alto. En la búsqueda del posible hallazgo de otros cuerpos, apoyados por maquinaria pesada y perros especializados proporcionados por la policía boliviana, solo se encontró los restos de un animal, posiblemente un gato, y prendas de vestir militares, probablemente pertenecientes al primo de Choque, o parte de los elementos que usaba para cometer sus crímenes.
Ya que se contó con la presencia de Richard Choque en el escenario de los hechos, se continuó con las indagatorias, ante las cuales, el titular departamental del Ministerio Público, William Alave, contó: “Nos llamó mucho la atención que él se auto inculpara, admitió que mató a una de sus víctimas porque pateó un gato, cometió el delito en estado de ebriedad, lo hizo en la madrugada, para que sus vecinos no se den cuenta”.
La policía cree que Choque aún guarda información sobre sus crímenes, pues en su celular se encontraron más de 70 personas a las que extorsionaba. Consciente de que tiene, según Alave, “el poder de la información”, incluso trató de negociar con los investigadores y pidió que llevaran un gato a su celda, lo que mostraría que siente una especial predilección por esos animales.
La demolición del domicilio de Choque había generado preguntas acerca de si esta acción iría en contra del derecho propietario de la familia, sin embargo, estas dudas fueron disipadas cuando se aclaró que la madre del sindicado había firmado una autorización antes de ser enviada al penal por el delito de complicidad.
