Rómulo Calvo, acusado por los delitos de incumplimiento de deberes y ejercicio indebido de la profesión, fue sentenciado hoy a detención domiciliaria, arraigo y pago de una fianza de 30.000 Bs. Por el juez anticorrupción, Primo Flores.
Sin embargo, Calvo, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, no aceptó la resolución judicial y, en cambio, llamó a la movilización de sus allegados y partidarios de la agrupación política Creemos, quienes protestaron en el Palacio de Justicia y amenazaron al juez Flores.
El abogado de Calvo, Martín Camacho, tampoco aceptó la decisión del juez y fue suspendido por falta de respeto a la autoridad. En medio de todo esto, el abogado declaró: “…se le viene la noche a este individuo (en referencia al juez), y definitivamente al gobierno del MAS (…) porque esto va a provocar un estallido social y un estallido cívico en la ciudad de Santa Cruz, que puede ser de duras consecuencias para el gobierno”. En un claro intento de sedición.
Por su parte, Luis Larrea, presidente del Colegio Médico, salió en defensa de Calvo argumentando que “los trabajadores en salud son perseguidos políticos”, siendo que, como pudo comprobarse en pasados días, el acusado fue procesado por no haber cumplido con la asistencia a su fuente laboral. Cabe recordar, adicionalmente, que cuando fue alcalde interino de la ciudad de Santa Cruz, contrató a Antonio Parada, sospechoso del conocido escándalo de los ítems fantasma.