Cuando ya se había confirmado la llegada del relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, Diego García-Sayán, Jeanine Áñez volvió a recurrir a la victimización, frente al aparato judicial y los medios de comunicación, al iniciar una huelga de hambre.
Una campaña mediática, encabezada por la hija de Áñez, Carolina Ribera, ha venido manejando el discurso de la persecución política y la venganza. En concordancia con él, hoy presenció su audiencia virtual por el caso “golpe I”, a nueve días de iniciada su huelga y, en medio de la misma, sufrió una descompensación por la que fue atendida por personal de salud.
La abogada defensora, Norka Cuéllar, en momentos posteriores a este suceso, declaró:
“La señora se encuentra temblando, la han traído casi alzada, no se puede ni siquiera parar, si se para ahora se desmaya. Realmente está muy mal, independientemente de lo que señalen los médicos”.
Gracias a este episodio, el juez determinó la suspensión de la audiencia hasta el 21 de febrero, a las 15:00. Sin embargo, ello se dio posteriormente a que un par de horas antes el médico particular Karim Hamdan, quien arribó al penal de Miraflores en el transcurso de la mañana, la evaluara y dijera que no requería internación.
