El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo ajuste en su política arancelaria que eleva al 15% los tributos sobre las exportaciones provenientes de Bolivia.
En un primer anuncio realizado el 2 de abril, Bolivia había sido incluida en la lista de países afectados con un arancel del 10%. Sin embargo, el 31 de julio, Trump firmó una nueva orden ejecutiva que modifica esos porcentajes, aplicando criterios más estrictos.
Junto con Bolivia, otros países como Ecuador, Israel, Japón, Corea del Sur y Venezuela también recibirán un arancel del 15%. En cambio, algunos países fueron beneficiados con tasas menores o penalizados con tasas más altas, según su relación comercial con Washington.
La Casa Blanca explicó que estos ajustes responden a distintos factores: algunos países ya firmaron o están próximos a firmar acuerdos comerciales con Estados Unidos, mientras que otros ofrecieron propuestas insatisfactorias o directamente evitaron negociar.
Donald Trump redobla su castigo a Brasil. Los intentos del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva de alcanzar un acuerdo para evitar el arancel del 50%, con el que había sido amenazado por carta desde Washington, fracasaron antes incluso de que venciera el plazo del 1 de agosto. La Casa Blanca cerró la puerta a cualquier negociación y confirmó este miércoles que el gigante sudamericano estará sujeto al gravamen más alto impuesto por Estados Unidos a un país, solo por detrás del pico alcanzado por China, que llegó a enfrentar una tasa del 145% antes de su rebaja temporal.
La nueva medida entrará en vigencia el 7 de agosto.
Desde la perspectiva del Gobierno estadounidense, el aumento de aranceles busca fortalecer la industria nacional, fomentar la manufactura interna y recuperar empleos para los trabajadores estadounidenses.
