Luego de todo el camino recorrido para que los estudiantes pudieran volver a las clases presenciales, suspendidas a causa de la pandemia de COVID 19, los maestros iniciaron protestas que ponen en riesgo el retorno a las aulas, anunciando un paro de 24 horas a pocos días de haber regresado.
Exigiendo nuevos ítems y mayor presupuesto para su sector, la semana pasada los maestros protagonizaron violentas protestas en la ciudad de La Paz. Es así que, tras un ampliado departamental, determinaron reiniciar las marchas este miércoles 16 de marzo acompañados por un nuevo contingente que se traslada a la sede de gobierno para reforzar las movilizaciones.
Varios sectores de la población están en desacuerdo con estas medidas, pues van en contra de la educación de los niños y adolescentes, la misma que tanto se ha visto perjudicada por la clausura del año escolar en 2020.
En este sentido, la Coordinadora Nacional Comunitaria de los Consejos de Pueblos Originarios de Bolivia, emitió un pronunciamiento de rechazo a las movilizaciones del magisterio urbano, en el que exhortan a deponer “intereses políticos” particulares. Así lo manifestó a través de un pronunciamiento: “La Coordinadora Nacional de Consejos Educativos de Pueblos Originarios de Bolivia – CNC-CEPOs, ponemos de manifiesto nuestro profundo rechazo a las movilizaciones intransigentes del sector del magisterio que no hace sino perjudicar a nuestras hijas e hijos”. Del mismo modo, las movilizaciones fueron ampliamente criticadas por los padres de familia que ven a esta medida como un movimiento político con intereses particulares que no busca lo mejor para los estudiantes.
