Ayer, en una entrevista para la radio Kawsachun Coca, Evo Morales denunció que existe una campaña de carácter nacional e internacional para desprestigiar a la zona del trópico de Cochabamba y a sus líderes, como Andrónico Rodríguez, Leonardo Loza y él mismo: “Yo no sé si eso, la DEA (está) dentro de algún ministerio o de algunos ministerios que trata de implicar y satanizar al movimiento campesino del trópico de Cochabamba”, acusó.
Después de haber hecho esta acusación, el ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró hoy que no existe ningún tipo de coordinación entre su cartera de Estado y el departamento internacional que combate el tráfico y consumo de drogas:
“Esto es completamente falso, no existe ningún tipo de coordinación por parte del Ministerio de Gobierno con la agencia de la DEA de los Estados Unidos. El trabajo de la Policía Boliviana y de todas sus divisiones, direcciones y unidades, está enmarcado en su soberanía y en el marco de la normativa legal vigente. No existe ningún tipo de coordinación con la DEA”, enfatizó Del Castillo.
Estas declaraciones de Morales se suman a otras, hechas en los últimos días, en las que ataca a miembros del gobierno y de su propio instrumento político.
