Hoy, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, llevó a cabo su intervención en el marco de la Cumbre de las Américas que se realiza en Estados Unidos. En ella, criticó duramente la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela por parte del país anfitrión, hecho que derivó en la ausencia de los presidentes de Bolivia y México. También se refirió al papel de la OEA en los conflictos de 2019:
“La exclusión de Cuba parecía haber quedado atrás, y se podía creer en un mejor futuro para las relaciones entre estados durante estas cumbres. Sin embargo, en una vuelta a un pasado gris, el número de países que no fueron convocados a participar en este evento se eleva a tres […] que la sede de esta cumbre sean los Estados Unidos no les da la potestad para realizar exclusiones, minando el espíritu de la carta de las Naciones Unidas y otros documentos fundamentales para las relaciones internacionales […] en nuestra dolorosa experiencia, la OEA participó en eventos como el golpe de estado ocurrido en Bolivia en noviembre de 2019, que consolidó a un gobierno de facto en base a la represión violenta de la protesta social, con uso de fuerza letal que terminó con la vida de decenas de bolivianos que, criminalmente y contra la democracia, fueron asesinados. La OEA participó en una llamada auditoría electoral en 2019, que fue una de las justificaciones del golpe […] no hay transparencia en la OEA de Almagro, Bolivia aún espera una investigación honesta e imparcial sobre lo ocurrido en esa pretendida auditoría electoral”.
Hace unos días, en una conferencia dictada por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, este fue interpelado por un asistente quien lo culpó de la sangre derramada durante el golpe de estado en Bolivia. Hecho que viene a la memoria durante la intervención del canciller boliviano, quien finalizó su discurso pidiendo que los procesos de integración se realicen sin exclusiones y recalcando la importancia del respeto hacia el derecho ajeno.
