En exclusiva, para El Radar, tuvimos una entrevista con Janneth Cerrogrande, joven artista especialista en dirección, producción, escenografía y utilería en arte para cine y medios audiovisuales.
Pese a su juventud, Janneth tiene amplia experiencia en medios audiovisuales, trabajó en películas como “Juana Azurduy, guerrillera de la patria grande”, la miniserie “Zeta 2040”, “Fuertes”, “Pseudo” y “Los viejos soldados”, además de varios cortometrajes y distintos tipos de producción audiovisual.
En esta ocasión, le pedimos que nos hablara brevemente sobre su participación en la dirección de escenografía y utilería de la ópera “Carmen” puesta en escena con gran éxito este fin de semana.
E.R. ¿Cómo llegaste a participar en la ópera Carmen?
J.C. Al principio se contemplaron otras opciones, otros directores, pero algunos de ellos no pudieron por varias razones, así llegué yo para estar al frente del departamento de utilería, pero luego tuve que asumir la escenografía también.
E.R. ¿Cuánto tiempo tomó elaborar esa compleja escenografía?
J.C. Desde el diseño de producción, más de dos meses.
E.R. ¿Cuántas personas estaban en cada departamento (utilería, escenografía)?
J.C. En escenografía éramos 5, más dos adicionales al final para ayudar en el traslado. En utilería éramos 7.
E.R. ¿Cuáles fueron los mayores retos que tuvieron que enfrentar?
J.C. Como en la mayoría de las producciones bolivianas, uno fue el presupuesto, y el segundo, el tiempo, pues inicialmente la puesta en escena se había programado para octubre, así que tuvimos que adelantar casi tres meses. Otro de los retos fue que la mayor parte de los elementos usados debían ser fáciles de trasladar, para poder cambiar rápidamente la escena.
La redacción de El Radar tuvo la oportunidad de estar presente el sábado en la puesta en escena, la misma que sorprendió a los espectadores por su calidad, escenografía, y el despliegue de cantantes, bailarines y actores. La presentación puso de manifiesto la necesidad de contar con un teatro más grande acorde al enorme talento boliviano que pudo apreciarse en el Teatro Municipal, el mismo que está a poco de cumplir 200 años de existencia.