La primera víctima del paro indefinido, llevado adelante por Luis Fernando Camacho y el Comité Cívico, murió en la localidad de Puerto Quijarro, se trató del funcionario municipal Julio Pablo Taborga, de 47 años, a quien los bloqueadores golpearon hasta quitarle la vida.
La muerte de la segunda víctima fue en San Ignacio de Velasco, cuando el conductor de un vehículo tipo Ipsum intentó cruzar un bloqueo y terminó estrellándose contra un camión estacionado en la vía, ocasionando la muerte instantánea de su copiloto.
En las últimas horas, se conoció el tercer muerto, identificado como Eduardo Arancibia Barrancos, de 22 años de edad, quien perdió la vida al chocar con su motocicleta contra un cable que fue tendido de extremo a extremo en una de las calles de Santa Cruz, impidiendo el paso a los ciudadanos.
Estos hechos, en lugar de iniciar el diálogo o la aceptación de la decisión de la mesa técnica instalada en Trinidad, movieron a Rómulo Calvo a declarar la radicalización de las medidas de presión y a culpar de los futuros muertos al presidente Luis Arce Catacora.