El Gobierno de Luis Arce Catacora reafirmó con contundencia el carácter unitario de Bolivia y utilizó una metáfora para quienes pretenden dividir el país: “Bolivia es una sola y es un barco en el que estamos todos y depende de nosotros que nuestra tripulación llegue a buen puerto o perezca en las aguas del egoísmo a los cuales nos llaman a saltar los cantos de sirena de quienes olvidan que nuestra patria es algo más grande que la suma de sus partes, es un amor desenfrenado de libertad, como dijo alguna vez Simón Bolívar”.
El mandatario reivindicó la construcción y carácter incluyente del Estado Plurinacional de Bolivia, donde no hay ciudadanos de primera y de segunda categoría, que reconoce la diversidad cultural, reconoce a las 36 naciones y pueblos indígenas originario campesinos, se enorgullece de sus profundas raíces sociales frente a aquellos que, por el color de su piel o sus apellidos extranjeros, se creen superiores en el seno de la Patria.
Arce, sin medias tintas, apuntó contra aquellos líderes cruceños que advierten con revisar la “relación de Santa Cruz con el Estado boliviano”. Los “separatistas” o “federalistas” no conocen nada de la historia de Bolivia, pretenden borrar de un plumazo la rica historia del país, de las rebeliones de los pueblos indígenas, la excluyente República y la refundación y la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia que se reivindica como un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país.
El mandatario advirtió que “jamás permitirá una nueva pérdida de territorio bajo ningún pretexto”, frase dirigida a los desestabilizadores revestidos de cívicos y principalmente al gobernador Luis Fernando Camacho que hablan de revisar la relación de Santa Cruz con el Estado, durante el 196 aniversario de la Armada Boliviana.