Siguiendo con la política de sustituir importaciones, Bolivia dejó de importar en 2022 cerca de 200.000 toneladas de alimentos y bebidas. Esta información fue confirmada por el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco. Blanco hizo una comparación entre las importaciones de 2021 y 2022, siendo las mismas 473.089 toneladas y 642.114 toneladas respectivamente.
“Es decir, hemos logrado dejar de importar 200.000 toneladas de alimento que equivale al 26% aproximadamente de nuestras importaciones porque hemos sustituido estas importaciones”, informó el viceministro.
Esta reducción habría sido posible gracias a las diferentes políticas de desarrollo de la agricultura y la industrialización de las materias primas impulsadas por el gobierno nacional.
Según datos oficiales, las importaciones que disminuyeron corresponden a frutas, verduras, tubérculos y cereales. Al respecto, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo, informó que la producción de cebolla logró un excedente de más de 20.000 toneladas, por lo que ya se inició la gestión de la apertura de mercados internacionales, uno de ellos el paraguayo, donde la cebolla boliviana ya tiene buena aceptación.
