El litio boliviano se encuentra en la mira mundial. Recientemente, el reconocido investigador y experto en tecnologías de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Bruno Lima Rocha, se refirió al proyecto de extracción directa de litio, (EDL) en Bolivia como una “revolución técnico-científica”.
Lima acotó que “si otros países copian el modelo boliviano de industrialización del litio y confían en una asociación rentable para la transferencia de tecnología, pueden tener éxito”. Las razones por las que este modelo podría ser exitoso son que este podría mantener la soberanía y el control sobre la explotación del recurso, cambiando así la dinámica de “reemplazar la tradición latinoamericana de exportación de minerales, por una compleja y beneficiosa transformación de la materia prima”.
Estas declaraciones se hicieron luego de que el gobierno boliviano firmara un acuerdo con la empresa china Create Better Community (CBC), una de las mayores productoras mundiales de baterías de litio. Producto de este acuerdo se construirán dos complejos industriales en los salares de Coipasa en Oruro y Pastos Grandes en Potosí.
Estos primeros pasos contarán con una inversión total de $us 1.083 millones garantizando que Bolivia mantendrá la propiedad y control de los recursos y toda la cadena de producción, industrialización y comercialización.