Un día antes de anunciar su renuncia, Evo Morales sostuvo una reunión con Luis Fernando López Julio en el hángar presidencial del Aeropuerto Internacional de El Alto; el tema principal de la misma fue el motín policial, pero sobre todo, la posible salida del ejército a las calles para restituir el orden social y frenar la arremetida de sectores que exigían la renuncia del ex-presidente.
Cabe señalar que desde el lunes 04 de noviembre de 2019, el Palacio de Gobierno, tanto los sectores de Casa Grande del Pueblo y alrededores de Plaza Murillo se encontraban sitiadas no sólo por sectores movilizados sino por grupos simpatizantes de Evo Morales que establecieron una vigilia para resguardar su gobierno.
Evo Morales había salido del sector, es decir, abandonado la Casa Grande y Plaza Murillo el domingo 03 de noviembre de 2019, dirigiéndose rumbo a la población de Colquiri en el sur del departamento de La Paz, para la entrega de un asfaltado de carretera. Fue allí donde supuestamente su helicóptero sufrió un atentado y cayó en las afueras de la población minutos después de levantar vuelo. Allí, Morales fue trasladado en vagoneta hacia El Alto, ciudad desde donde ‘comandó’ la defensa de su propio mandato. Vale recalcar: Ya no regresó a La Paz.
Para el viernes 08 de noviembre de 2019, al atardecer, se anunció un motín policial desde la UTOP de Cochabamba, sumándose de inmediato otras ciudades del país como Potosí, Santa Cruz y Tarija. Al anochecer, los grupos que hacían vigilia en Plaza Murillo, prácticamente desaparecieron, como también lo hicieron los grupos contrarios a Evo Morales. Solo quedó una reducida treintena de ciudadanos exigiendo a la UTOP de La Paz sumarse al motín.
Con seguridad, los grupos contrarios a Morales contaban con información precisa, y es por ello que se dirigieron a la Estación Policial 1-San Pedro, ubicada en el barrio del mismo nombre, donde al promediar las 21:00 recibieron la noticia no solo de que gran cantidad de gases se habían almacenado en dicha estación, sino que también La Paz se sumaba al motín.
Al día siguiente, como emisario de Luis Fernando Camacho, Luis Fernando López Julio se dirigió al aeropuerto de El Alto y sostuvo la reunión con Evo Morales Ayma, indicándole que ‘ni una sola mosca’ se encontraba en vigilia para protegerlo en Plaza Murillo y que debía aceptar los términos que enviaba el ex-presidente del Comité Cívico de Santa Cruz; mismos que había anunciado en un cabildo el sábado 02 de noviembre de 2019 en Santa Cruz. Evo Morales aceptó tras negociar previamente su ‘permanencia provisional en el aeropuerto’. Se sabe, incluso, que matuvo una corta conversación vía teléfono con Jorge Tuto Quiroga.
Es de tal manera, que la siguiente jornada, domingo 10 de noviembre de 2019, Morales anunció su renuncia a la presidencia de Bolivia.
Se dijo ‘permanencia provisional en el aeropuerto’ de El Alto. Evo Morales no logró, o no quiso, negociar su salida del país, con las esperanzas de que las movilizaciones por parte de sus simpatizantes se multipliquen tras su renuncia y lo vuelvan a encaminar hacia el poder Ese tema (su salida del país), sin embargo, se trató en las polémicas reuniones de la Universidad Católica de La Paz, que iniciaron el mismo domingo por la tarde.
Luis Fernando López Julio, José Luis Camacho (padre) y Fernando Camacho fueron quienes negociaron con la cúpula de las Fuerzas Armadas antes del sábado 02 de noviembre de 2019 (ocho días antes de la renuncia de Morales) para no salir a las calles y desobedecer las órdenes del Gobierno luego del motín policial.