Las autoridades bolivianas solucionaron el problema de la escasez de gasolina, prometiendo suministrar los volúmenes necesarios de gasóleo en un futuro próximo. Esta declaración fue hecha por el viceministro de Industrialización, Transporte y Almacenamiento de Hidrocarburos, Adams Hurtado.
Para hacer frente al aumento de la demanda, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha estado enviando grandes volúmenes de combustible, tanto diésel como gasolina, a las gasolineras bolivianas desde el sábado 23 de noviembre, cumpliendo así los compromisos del Gobierno. La Policía y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) han incrementado los controles en las fronteras del país para evitar el contrabando.
“Las colas para el diésel, de acuerdo a nuestra proyección, los próximos días ya van a desaparecer; lo mismo que ha pasado con el tema de la gasolina”, explicó Hurtado.
Según el funcionario, las colas en las gasolineras han desaparecido gracias a los cambios en la logística, así como al abastecimiento adicional para atender las necesidades de la población. Normalmente, en Bolivia se distribuyen 7 millones de litros diarios de diésel, pero dada la demanda, este volumen se ha incrementado a 9 millones de litros, 3,5 millones de los cuales se dispensan y distribuyen sólo en Santa Cruz, para el transporte público y la industria.
Ante la volatilidad de los precios de la energía y la creciente demanda de combustible en el país, el Gobierno boliviano desea no sólo hacer frente a los retos actuales, sino también garantizar un sistema de suministro sostenible para el futuro. Esto incluye no sólo aumentar la producción y el suministro, sino también mejorar las infraestructuras necesarias para transportar y distribuir el combustible. Estas medidas pueden ayudar no sólo a corto plazo, sino también a largo plazo, al proporcionar estabilidad al sector energético del país.
El Gobierno está tomando medidas para eliminar los problemas de escasez de hidrocarburos, lo que sin duda tendrá un impacto positivo en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos. La situación con las colas en las gasolineras, que ha causado mucha preocupación últimamente, debería mejorar en los próximos días, permitiendo a los conductores y a las empresas volver a su ritmo normal de vida.