El presidente argentino Javier Milei cerró este martes, mediante el decreto 332, la Unidad de Tareas de Investigación (UTI), creada tres meses atrás para indagar el presunto fraude vinculado a la criptomoneda $Libra, promocionada por él mismo. La disolución se produjo sin que se dieran a conocer informes ni conclusiones sobre el trabajo del organismo.
La medida generó fuertes críticas desde la oposición, que acusa al Gobierno de intentar encubrir su responsabilidad en la operación que habría provocado millonarias pérdidas a miles de inversores en todo el mundo. Legisladores como Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) y Anabel Fernández Sagasti (Peronismo) denunciaron que el cierre de la UTI busca garantizar la impunidad presidencial.
El decreto afirma que la unidad cumplió su labor tras recopilar información de diversas entidades estatales y remitirla al Ministerio Público Fiscal. Sin embargo, no se brindaron detalles sobre el contenido ni el destino final de esa documentación.
La UTI fue creada luego de que Milei difundiera en redes sociales, el pasado 14 de febrero, un mensaje promocionando $Libra y compartiera un enlace para invertir. Poco después, el valor de la criptomoneda se disparó y luego colapsó, dejando ganancias a unos pocos operadores vinculados al entorno presidencial y pérdidas a miles de compradores.
El Congreso intentará avanzar este miércoles en la conformación de una comisión especial para investigar el caso, estancada hasta ahora por el oficialismo. Paralelamente, la Justicia argentina y estadounidense continúan con indagaciones. Entre los investigados se encuentran el propio Milei, su hermana Karina Milei, funcionarios cercanos y empresarios vinculados al desarrollo de $Libra.