En diciembre de 2021, la Secretaría de Planificación y Medio Ambiente de la alcaldía de Cochabamba lanzó una convocatoria a un concurso de proyectos para la construcción del Palacio Municipal de Convenciones, una edificación que albergaría entre 2000 y 3000 usuarios. De concretarse, implicaría el traslado del Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny, que actualmente funciona en los predios elegidos. En conversaciones con distintos medios de comunicación, funcionarios de la alcaldía cochabambina explicaron que fueron los herederos de la familia Haas, a la que se le expropiaron estos terrenos en 1994, los que interpusieron una demanda de nulidad de expropiación y reivindicación “porque no se cumplió con la necesidad y utilidad pública (…), que era la construcción del Centro de Convenciones”.
El posible traslado ha generado gran polémica entre la ciudadanía, sobre todo por el valor histórico y natural que posee el museo, que fue declarado patrimonio nacional (Ley Nacional N° 593 en 2014) por sus valiosas colecciones de especies naturales del país. En este sentido el director del museo, Ricardo Céspedes Paz, declaró:
“Tenemos especies vivas y fósiles muy valiosas para la historia, por lo que sería muy oneroso y difícil de realizar un traslado a otro lugar después de haber estado aquí 24 años. Sería imposible”.
La dificultad a la que se refiere Céspedes es muy comprensible tomando en cuenta que el museo alberga alrededor de 44.000 ejemplares, entre mariposas, serpientes y otras especies, y más de 18.000 fósiles. Sin contar que el espacio se ha convertido en hogar de 40 especies de aves y 3 tipos de murciélagos, entre otros. Además, d’Orbigny posee tres contenedores que forman parte del Centro K’ayra, donde se realiza la conservación y reproducción de especies de ranas en peligro, como la gigante del lago Titicaca y la rana Romeo o la acuática de Sehuencas.
Actualmente, el museo no recibe visitas, tanto por temas relacionados al COVID 19 como por la falta de mantenimiento por parte de la alcaldía.
“Se necesita la refacción (del techo) y mantenimiento de los jardines. Al entrar uno se da cuenta que está totalmente descuidado. La actual gestión municipal (de Manfred Reyes Villa) es la primera que presenta este descuido porque todas las demás gestiones, pese a los problemas que tuvieron, se dieron tiempo para dar mantenimiento al predio. Hemos enviado cartas a EMAVRA (Empresa Municipal de Áreas Verdes) y a la Subalcaldía pero no pasa nada” declaró el director a medios locales.
La indignación de la población no se dejó esperar en las redes sociales, donde se generó un movimiento con el hashtag #ElMuseoNoSeMueve, apoyado por estudiantes, artistas, grupos ambientalistas y público en general en contra del traslado del museo y criticando el poco interés de la alcaldía cochabambina por el medio ambiente, lo que ha contribuido en convertir a Cochabamba en la ciudad más contaminada de Bolivia.
A este movimiento se sumó un pronunciamiento público firmado por más de cien instituciones apoyando la conservación del museo en su ubicación actual. Actualmente, se continúa a la espera de que la alcaldía cambie de parecer y atienda las necesidades del museo, patrimonio nacional de los bolivianos.