La Cumbre fue inaugurada este martes en el campo ferial Chuquiago Marka de la ciudad de La Paz por la ministra de Culturas, Sabina Orellana, quien explicó que uno de los objetivos de la misma es fijar el rumbo de los bolivianos en la lucha contra el racismo y toda forma de discriminación.
“Por eso convocamos a todos y a todas para que podamos trabajar de manera respetuosa, escuchándonos, dialogando para sacar conclusiones que permitan generar una política nacional de lucha contra el racismo y la discriminación”, indicó Orellana.
La ministra también se refirió a los múltiples actos de violencia, racismo y discriminación que tuvieron lugar en la ciudad de Santa Cruz en el marco del paro indefinido de 36 días llevado adelante por el gobernador, Luis Fernando Camacho, y el Comité Cívico cruceño.
Pese a la existencia de una ley contra el racismo y toda forma de discriminación, en los doce años de existencia de la misma, apenas tres casos han conseguido una condena, es por estas razones que el trabajo de la Cumbre es fundamental para marcar el camino hacia la erradicación de esos males.