En diciembre del 2020, en pleno inicio de la segunda ola de la pandemia de COVID-19, y a solo cinco meses de su apertura, cerraba sus puertas el moderno hospital “Óscar Urenda” de Montero, en el departamento de Santa Cruz, por varias razones, entre ellas la dejadez del gobierno de facto que no continuó con los convenios concertados entre el Gobierno Central y la Gobernación cruceña.
El entonces director del hospital, Roberto Soliz, informó que la inactividad se debía a la culminación de los contratos con trabajadores en salud, médicos y enfermeras, a quienes se les adeudaba el sueldo de casi tres meses. Del mismo modo, no se había continuado el pago de servicios como limpieza y seguridad.
Este 2022, tras varios meses de intensa negociación, en la que el ministro de salud, Jeyson Auza, jugó un importante papel, el Gobierno nacional anunció la reapertura del hospital desde la primera semana de marzo. Para ello, presentó este lunes a 62 profesionales en salud contratados, además de la habilitación de 12 unidades de terapia intensiva y 32 camas de internación Covid-19. Para la reapertura del nosocomio, y su posterior funcionamiento, el Sistema Único de Salud correrá con el 70% de los gastos y solo el restante 30% será cubierto por la Gobernación.